Estamos teniendo un otoño razonable en aguas (al menos desde el 20 de octubre); dicen que más de 120 l/m han caído en La Ribera.
Sea bienvenida la lluvia, aunque hasta ahora solo está sirviendo para apagar la sed de la tierra.
Hasta que no quede satisfecha y los charcos sean visibles en los campos, no comenzará a escurrir el agua hacia los regajos y arroyos que alimentan nuestros ríos, y que luego llenarán los pantanos. Un proceso que requiere tiempo.
Mientras tanto Jarama, Lozoya y Sorbe corren escasos de caudal entre hojas secas y colores estridentes.
Estos otros, que nosotros denominamos ríos y el resto arroyos (Tiendas, Palancares y Concha), fluyen a ratos y por tramos, sin saber que hacer.
Y es entonces, cuando nuestros ríos presentan su imagen más hermosa. Como estas.
Lar-ami
2 respuestas a “Ríos en otoño”
El agua es vida!. Seguro que es un placer caminar caminar junto a su curso escuchando solo su sonido y el piar de los pajarillos.
Y tenemos muchos caminos donde elegir.