Es fácil encontrar en los museos importantes (El Prado) gente que, al observar una obra maestra (Las Hilanderas de Velazquez), quedan extasiados ante tanta belleza.
La contemplación de algunos paisajes de La Ribera produce el mismo efecto en algunos visitantes, sobre todo en otoño. Porque también es arte, en este caso, arte natural.
Los contrastes, los reflejos del follaje en el agua, los matices de colores en la vegetación, ese tronco tallado por los elementos, …
… suponen una explosión de belleza a la que resulta difícil sustraerse.
Y entonces, este guardián etéreo se siente perdido, cual Sthendal en Florencia.
Lar-ami
2 respuestas a “Arte natural”
La magia de la naturaleza, nunca nos cansamos de mirarla, es tan cambiante…
Desde luego, belleza en estado puro. Sin contaminar