Robles, olivos, fresnos, chopos, encinas y nogales conforman el arbolado característico de La Ribera.
Tradicionalmente cada familia tenía su nogal (al igual que poseía su cerdo, su huerto, sus olivos,…) que plantaba allá donde convenía, generalmente de forma aislada. Por eso es fácil encontrarlos junto a caminos, en medio del huerto, entre olivos,… incluso a orillas del Jarama (en la Piedra caída)
También es habitual encontrar grupos de 4/5 nogales en lugares aislados, donde no resulta fácil cultivar otra cosa: junto a una besana de cereales, en un hundido junto al río, junto a un barranco,… El del Pozo de la Roca presenta varios ejemplos.
Las nogueras han aparecido hace pocos años y hoy se las ve crecer, lustrosas, junto a nogales añosos, que deben aleccionarles sobre como tratar a corzos y jabalíes (quizás por eso están valladas). La más reciente está junto al camino de las viñas. En otoño adquieren un color especial, antes de desprenderse de las hojas.
Lar-ami