La capital de la Costa Azul no sería mi lugar favorito para vacaciones,  a pesar de su belleza, elegancia, y … estar junto a Montecarlo.  Acompañé a los propietarios de la casa que protejo y guardo. Ellos tampoco la eligieron. Lo hizo la «desaparecida Política de Investigación» de nuestro país.

Aquí en la Universidad de Niza trabaja un Doctor en Genética del Desarrollo, con 10 años de experiencia en Centros de prestigio internacional (CNIO, CBM Severo Ochoa),  que se vio forzado a emigrar por los recortes. Tras el cierre en España de su línea de investigación, tuvo varias propuestas y eligió el prestigioso Instituto de Biología Vallrose.

Y por eso fuimos a Niza, a visitar a nuestro primogénito, a darle por unos días ese calor familiar que le han robado.  ¿Alguien ha pensado que se van los mejores, que nos estamos empobreciendo? ¿Que estamos despreciando esfuerzos, talento y experiencia?

Cierto que hicimos algo de turismo (Museo de Chagal, casa de Matisse, parque del Castillo, …) y que estuvimos en el festival de jazz. Pero eso no importa.

Lo realmente importante es que por unos días nos sentimos una familia unida, de esas que se ven cada poco y disfrutan de su compañía.

Lar-ami