La Clementa


Mujer peculiar de Puebla de Valles, desaparecida hace ya unos años, que merece ser recordada por su pasión por el baile.

De joven vivía en lo que quedaba en pié del Palacio, junto la plaza del olivo, antes de que se derrumbara totalmente en los años cuarenta. Cuentan que la Clementa andaba en amores con un viudo de Matarrubia y que tras la cencerrada con que la obsequiaron los mozos siguiendo la costumbre, el palacio se vino abajo de madrugada con gran estruendo. Soltera y sola pasó a habitar una vieja casa de la plaza del Rincón, que también se derrumbó años después, según decía ella, por lo mucho que había bailado entre sus paredes.

Sin medios de subsistencia,  el ayuntamiento le permitió vivir un tiempo en la antigua escuela, donde hoy está la biblioteca. Apenas un año después, entre todos le construyeron un chamizo con bloques de hormigón  y techo de uralita en un solar cercano a la iglesia, propiedad de unos parientes.

Dicen que cuando se celebraban las fiestas en la plaza y sonaba la música, la Clementa, ya mayor, salía a su puerta y se ponía a bailar sola.  Así estuvo un tiempo hasta que el ayuntamiento le gestionó una residencia de mayores en Sigüenza, donde falleció en los años ochenta. Descanse en paz y perdure en nuestro recuerdo.

Lar-ami


2 respuestas a “La Clementa”

  1. Personaje de esos peculiares y seguro entrañable al recordarla que viven por los pueblos y en cierta manera le dan su alegría, Pasó a vivir del palacio del virrey aunque ya en ruinas, palacio al fin y al cabo, a un chamizo prestado.
    Preciosa foto con la caballería abrevando.

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