Estos primeros días de mayo están resultando atípicos: abundancia de lluvias (más de 120 l/m), setas de cardo, charcos por doquier, la primavera que se atrasa,… Y surgen los amarillos.
Sería fácil alabar los campos de jaramagos típicos de la Campiña de Guadalajara, que simulan un mantel extendido sobre la hierba. Aunque suene presuntuoso, en La Ribera los amarillos son más espectaculares.
Además de las margaritas y las flores del cantueso, tenemos hongos y ramas secas de retama que se mezclan con flores, formando un cuadro donde el rey es el amarillo.
Cuando todavía los campos no están en plenitud de floración y el color predominante es el verde, estos amarillos sorprenden. Al menos, a este guardián etéreo.
Lar-ami
2 respuestas a “Amarillos”
La primavera es sin duda una de las épocas más bonitas de la naturaleza. Seguro que es un placer pasear por esas tierras estos días…
Desde luego, y si encima coges algun cardillo… Pues eso.