Y no lo decimos porque este viernes 6 de abril de 2.012 haya coincidido con la Semana Santa.
En Puebla de Valles, el día amaneció con nevada que dejó un manto de unos cinco centímetros. La primera del año, poca cosa, pero que supo a gloria después del frío y seco invierno.
A media mañana lluvia; chiri-miri y a ratos aguacero. A la hora del aperitivo, granizada intensa con pedriscos como canicas durante media hora y que nos retuvo en el bar hasta las cuatro.
Por la tarde sol, nublos, más lluvia y otra vez granizo, ahora con pedriscos como perdigones. Y todo ello a ratos y de forma descontrolada. Así el viernes resultó un día apasionante.
Lar-ami