El replanteo de la iglesia, según el arquitecto D. Tomás Nieto, es un compendio de soluciones que el Cister utilizó en la península. Lo demuestra con una relación pormenorizada de elementos similares de otros cenobios próximos. El nuevo proyecto proponía un modelo traído de la casa madre: tres naves, la del centro más alta, separadas por pilares octogonales en la que se apoyarían arcos dobles, apuntados, que soportarían bóvedas de crucería. La iluminación vendría de las naves laterales.
El crucero sería un tramo más de las naves, rematadas en ábsides, el mayor con arco triunfal sobre columnas. Se comunicaría con las capillas laterales por un arco ojival y todos (naves y ábsides) estarían cubiertos por bóvedas. La puerta principal estaría en el tramo sur del crucero, con arco ojival flanqueado por columnas con capiteles vegetales.
Pero la ejecución de la obra estuvo llena de vicisitudes como indica, en su artículo de 1.948, D. José Torija: “si bien sus elementos por separado presentan cierta armonía,… el conjunto adolece de falta de unidad que puede ser debido a la evolución natural del estilo y las formas durante el tiempo de ejecución, ó a diferentes criterios en la dirección”. En próximos dias contaremos más de Bonaval.
Lar-ami