Cuando mostramos imágenes de las cárcavas de La Ribera explicamos que se debe a la acción de los elementos (cambios bruscos de temperatura día/noche, lluvia, hielo, nieve, viento,…) que erosiona el terreno arcilloso y cambia el paisaje.
Pero este proceso, que lleva funcionando desde el Cuaternario, actúa cada día.
Crea y modifica grandes cárcavas, pero también lo hace sobre pequeños promontorios. Sean estas imágenes inéditas una muestra.
Lar-ami