El estudio botánico sobre el valle de Bonaval de José María Meléndez Robledillo explica que el Monasterio está construido con sillares calizos de una cantera próxima, (sus vestigios aun son visible) y que abundaban las caleras (hay restos junto al GR-10, camino del cañón).
Asimismo comenta la existencia de una veta de carbón en las laderas del arroyo de San Andrés (citado en el Libro de la Montería), de pequeño grosor y poca calidad, con alguna mina que se explotó poco tiempo (citada en el Diccionario de Madoz) .
A nivel forestal, la leña se utilizó como combustible y para hacer carbón vegetal muy apreciado en la comarca (la última vez en 1.968; en la margen derecha del Jarama se observan restos de carboneras). Las cortezas de encinas (de brotes menores de 20 años), se recolectaban y vendían a los curtidores de Guadalajara. El aprovechamiento de bellotas y plantas aromáticas eran los típicos de la zona.
La abundancia de caza (al menos desde el siglo XIV, aunque ya no queden osos) y la despoblación propiciaron la conformación como coto de caza del término de Retiendas en 1.979.
Lar-ami