Playa natural ubicada donde estaba el desaparecido  “puente de palos”,  por donde cruzaban las gentes de Puebla de Valles que trabajaban en el canal. Estamos en el cañón del Jarama, entre Puebla de Valles y Valdesotos, un desfiladero profundo con calizas kársticas y cuevas en las que habitó el hombre prehistórico.

La vereda se inicia en el sifón, a la izquierda de la carretera que sale de la GU-195 (la ruta verde hacia Tortuero), nada más pasar el puente. La senda pasa bajo robles y quejigos, manteniendo su altura a media ladera y dejando a izquierdas chopos y olmos que acompañan al arroyo Palancares hasta el río. Numerosas cuevas, colgadas sobre los roquedales, y la estrechez  del cañón conforman un paisaje singular.

Ahora la senda va tallada en la roca, y a ratos empedrada,  hasta llegar frente a una roca en forma de narizota. Desde aquí una sendita nos baja al “puente de palos”, una poza semioculta por una aliseda, junto a rocas carcomidas que conviven en el cauce con raíces.  ¡Un lugar maravilloso para el baño!

Lar-ami