Desamortización de Madoz en Puebla de Valles


El proceso desamortizador tuvo claroscuros. Por ejemplo, el reparto del importe de la subasta de un bien comunal:

  • El Estado se quedó un 20%, como compensación a los impuestos que dejaría de recibir.
  • Un 24% fue a  la Caja  General de Depósitos, a disposición del Ayuntamiento para inversiones (caminos, bancos agrícolas,…) que requerían aprobación del Gobierno.
  • El resto (56%) se entregaba al Ayuntamiento en bonos de Deuda Pública, a un 3% de interés. El valor se calculaba en función del nº de años hasta su vencimiento y luego según cotización en bolsa.

Dehesas, montes y baldíos eran bienes comunales por excelencia. Los baldíos tenían buen tamaño y bajo precio; muchos fueron comprados por el pueblo que volvió a roturarlos y/o reforestarlos. Los montes altos, maderables (de pino, roble y haya), quedaron fuera del proceso.

Los montes, por su extensión eran de mayor cuantía (> 20.000.-reales) por lo que la subasta se celebraba en Madrid, lo que facilitó la actuación de especuladores. El valor subía si aportaban combustible: leña ó carbón vegetal de encinas, chaparros, carrascas y robles. Fue el caso de los tres montes comunales desamortizados de Puebla de Valles, entre los que estaban Valdeurracas y Alcornoque, con 1.010 fanegas en total.

Lar-ami


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