- Que por mayo era por mayo
- cuando hace la calor
- cuando los trigos encañan
- y están los campos en flor
- …
Han pasado 600 años y mayo sigue la pauta que canta el romance del prisionero, pero incorpora nuevos elementos. El año pasado, por San Isidro, una helada acabó con frutales y huertos; este año granizada.
Mayo se ha despedido de La Ribera con una gloriosa tormenta de pedrisco en la madrugada del día 30. El resultado: fruta en el suelo, huertos destrozados y flores sobre la hierba. Nada que ver con aquella granizada que recuerdan los mayores, cuando “el granizo mató la caza”; dicen que recogieron perdices, conejos y liebres, que pasaron a la despensa.
En pueblos de la Arquitectura Negra y de la Sierra Norte de Guadalajara ha sido mucho peor. El pedrisco, del tamaño de huevo de perdiz, ha abollado coches, roto cristales y tejas, ha aplastado la hierba,… De los efectos sobre la caza no hemos oído nada.
Lar-ami
4 respuestas a “El pedrisco de mayo”
Vaya desastre… lo sentimos
Gracias. Este es un año atípico.
Una lástima que el trabajo de mucho tiempo en unos momentos se vaya al garete …
Asi ha sido. Este año está siendo nefasto para el campo, ¡por exceso de agua!