El puerto de la Quesera


Hace unos días, Paco se fue de motero, actividad que ejerce  desde hace años (aunque poco)   ¡No contestaré esa pregunta ni explicaré porque no sale más con la BMW!090819 quesera

Lo cierto es que ese día me acoplé y juntos nos fuimos dando un paseo hacia el puerto de la Quesera. (Hay que recordar que las carreteras de montaña son de paseo, no de carreras. Y menos en moto)

Desde Puebla de Valles salimos hasta la CM 1004, cruzamos Tamajón y nos dirigimos hacia Majaelrayo, pasando por esos maravillosos pueblos negros (Campillejo, El Espinar, Campillo de Ranas) que se confunden con el paisaje. Una parada en cualquiera de ellos es más que aconsejable, después de 30 kms que hay que tomarse con calma.

 Unos cientos de metros antes de Majaelrayo, a la izquierda tomamos la carretera de Riaza que en 25 kms nos lleva a La Quesera. Fantástico paisaje de pizarra, con el río Jaramilla al fondo del barranco y la Sierra de Puebla detrás. Aparecen a lo lejos  Cabida y La Puebla de la Sierra (Madrid), en plena Reserva Nacional de Caza del Sonsaz. Una parada no hará daño.

Los paredones
Los paredones

Unos kilómetros más allá llegamos a Los Paredones, columnas de pizarra de caprichosas formas que recuerdan los Órganos de Despeñaperros y conforman el desfiladero por el que discurre el aprendiz del Jarama. Una parada junto al río resulta muy gratificante. Subida en zigzag entre pinos, aparece la cuerda pelada del Pico del Lobo, la Tiñosa a la derecha y en medio el puerto de La Quesera.

 Las vistas desde el puerto impresionan: una panorámica espectacular de la meseta castellana, con Riaza, la presa de Riofrío y el Hayedo de La Pedrosa en primer término. Al otro lado (en Castilla La Mancha, esta es la frontera entre las dos Castillas) una visión verde y negra de pinares y pizarras. Unas pistas invitan a subir a las cumbres.090819 quesera 3

Después de disfrutar del espectáculo y oxigenarnos, emprendimos el regreso por la misma carretera; la perspectiva y la posición del sol ofrecen una visión distinta.  Para seguir disfrutando de paisajes inolvidables bordeamos el pantano del Vado y tomamos la Ruta Verde hasta la carretera de Valdesotos, con una última parada en el puente medieval. Un maravilloso paseo de 120 kms, que se hace en media jornada.

Estaré atento a estas salidas en moto de Paco, y si se deja,  ¡ me acoplaré!

Lar-ami


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