Tras las abundantes lluvias, con breves interregnos de calorcito y sol, la primavera comienza a despertar de la mejor forma posible. Es tiempo de flores, exuberantes y de las otras, pero también de setas.
En La Ribera la Helvella Leucopus (capirote ó bonetillo) crece en los suelos arenosos de alamedas y choperas que pueblan las riberas de nuestros ríos. Su aspecto, con sombrero marrón de 3/4 lóbulos en forma de aparejo de pequeño tamaño y pie hueco de color blanco con rajitas a los lados, resulta inconfundible.
Tras varios lavados para eliminar la tierra y después de cocidas, admite diferentes preparaciones (al ajillo, salteadas con jamón; mezclada en tortilla de patatas, revueltos, en arroz huertano, guiso de patatas,…). En cualquiera de ellas su sabor resulta agradable.
Lar-ami
4 respuestas a “Tiempo de capirotes”
Que ricos, este año todavía no me he estrenado y la verdad que me encantan.
Un saludo.
Aun estás a tiempo. Saludos
Que buenas Paco. Tan interesante es salir al monte a buscarlas como degustarlas como aperitivo. mmmmmm !!!
Desde luego!!!