La desamortización liberal


Con el levantamiento de Riego el 1 de enero de 1.820 dio comienzo el Trienio Liberal, restaurando la Constitución de Cádiz (La Pepa). Si bien se abrió un periodo de inestabilidad por la oposición frontal de Fernando VII (el rey felón), se retomaron algunos temas que el golpe del General Eguía había cancelado.

Entre ellos la Desamortización de los bienes de la iglesia. Un decreto de 1 de octubre de 1.820 suprimió los monasterios pero no los conventos de monjas, y se expropiaron sus bienes. Afectó especialmente a los jesuitas y en La Ribera, al Monasterio de Bonaval.

Los comisionados acudieron a Bonaval el 15 de diciembre de 1820, constatando que está inhabitable por lo que sus escasos moradores (2) y el prior fray Malaquías residen en Retiendas. Fue puesto a la venta y comprado por Mateo Pérez.

Con la vuelta del absolutismo, un decreto de 11 de junio de 1.823 repuso todos los monasterios expropiados y Bonaval volvió al Cister.  Pero aquí no acabaron sus vicisitudes en las desamortizaciones, que contaremos otro día.

Lar-ami


4 respuestas a “La desamortización liberal”

    • Con la reforma del Cister en el siglo XVI, Bonaval pasó a depender de Monte Sión en Toledo, quedando como residencia para los monjes ancianos. La Guerra de Independencia (un destacamento francés estuvo en Retiendas) lo dejó muy dañado. Saludos

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