En La Ribera son innumerables las fuentes perdidas, una consecuencia más de la despoblación. Sin ganado ni vecinos que labren los campos, los veneros se ciegan y el agua fluye hacia abajo, desapareciendo. Sean estas algunas perdidas de Puebla de Valles: la Tenería (en el arroyo Valdelcasa), la fuente del Isidro (en el arroyo Muradiel, donde dicen que quemaron al francés), la de Valcubo (barranco del mismo nombre), …
Pero hay otras, construidas por el hombre en pleno siglo XX, que por extrañas razones se ha permitido que dejen de fluir, como las fuentes del Vivero y de la casilla de Peones Camineros, junto al Vado. Ubicadas en hermosos lugares serían fácilmente convertibles en merenderos.
El olvido se ha apoderado de fuentes (abrevaderos) ubicadas en mitad del campo que aún fluyen, pero que la falta de uso acabará con ellas (la del Llano en Valdesotos). Sobrevivirán las que están situadas próximas al pueblo (del Cubillo en Valdepeñas), en lugares de paso (del Sauco y Nueva en Tortuero) y/o emblemáticos (fuente de Canrayao).
¿Por cuánto tiempo? De nosotros depende.
Lar-ami
2 respuestas a “Fuentes perdidas (y olvidadas)”
Qué lastima.
Una opción de que no queden en el olvido es acondicionar senderos que recorran dichas fuentes, como se hizo aqui hace un par de años.
Ahora hay rutas marcadas y señalizadas para que los turistas y vecinos puedan disfrutar de las fuentes de Uncastillo.
Las rutas existen y estan documentadas, bien en el blog, bien en la web (seccion rutas)