El canto de las lagunas


En los duros días de invierno, el clima continental se expresa en La Ribera de una forma muy peculiar (y hermosa). La ola de frío que sufrimos ahora nos ofrece la oportunidad de disfrutar de un espectáculo único: el canto de las lagunas de Beleña y Tamajón.

La temperatura baja tanto por la noche (hasta -10º) que las lagunas se congelan por su escasa profundidad (80 cms). En días soleados, conforme avanza la mañana, la temperatura sube y el hielo se resquebraja por fases, produciendo un sonido característico, audible en entornos sin ruidos. Una canción singular que pude durar más de treinta minutos (Beleña).

Una buena forma de disfrutarla es permanecer en silencio junto al agua. En años lluviosos, cuando las lagunas están llenas, podemos resguardarnos en los observatorios de Beleña ó tomar el sol sentados en los bancos de Tamajón. Aunque los navajos también se congelan, el sonido del deshielo no es perceptible

Lar-ami

 


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *