Aunque su función era la misma que en La Ribera (lavar la ropa y lugar de encuentro) estos lavaderos de la Arquitectura Negra tienen un encanto especial. Los hay de dos tipos, individual y colectivo
Junto a la carretera de Majaelrayo, en la aldea de El Espinar dependiente de Campillo de Ranas, se conserva un lavadero comunal construido totalmente de pizarra, (¡hasta las piedras de lavar!). El tejado, con vigas de madera y lajas, presenta una fuerte inclinación para que la nieve resbale. Su ubicación responde a la existencia de un venero que aun mana y alimenta la fuente aneja. Su estado de conservación es lamentable y bien merecería el esfuerzo de restaurarlo. ¡Joyas como estas quedan pocas!
En otra aldea de Campillo, Roblelacasa, se conservan en excelente estado varios lavaderos de pizarra, en la parte baja del pueblo próximos al arroyo. Sorprende la singularidad de su construcción: cada uno tiene dos o tres cubetas (una de ellas cubierta) en diferentes niveles y comunicadas entre sí, con una sola fuente de agua.
Si a su singular belleza unimos las vistas, comprenderán que este espíritu etéreo esté enamorado de ellos.
Lar-ami