Son como las hojas de un libro que la Historia ha ido escribiendo, desde su fundación en el siglo XII y durante ocho siglos, para luego contarlo al visitante. Sillares, sillarejos, puertas y ventanas, capiteles y hornacinas, relojes de sol (3), … hablan por si solos.
Hay otros elementos, visibles en el exterior del Monasterio cisterciense y que pasan desapercibidos:
- La puerta ojival que comunica el ábside de la iglesia con el exterior: fue ventana antes que puerta.
- ¿Fecha? Hay opiniones, pero nos inclinamos a pensar que fue en el siglo XIV
- La torre vigía que fue añadida al edificio original por la misma época.
- El calvario tallado en la caliza, y una cruz en el sillar superior izquierda, ambos situados junto a la ventana del ábside. Son estaciones de penitencia del Vía Crucis que se realizaba alrededor del Monasterio desde el Barroco. Hay inscripciones similares en la iglesia de Puebla de Valles.
- La puerta de difuntos (por aquí salían los monjes hacia su cementerio) en el norte, tapiada y fechada en 1.634.
Si dedicamos tiempo hallaremos decenas de marcas de canteros (hay una L en el mismo sillar del calvario). Pero esto lo contaremos otro día.
Lar-ami