Ocurrió un suceso en el Jarama que es parte de la historia de La Ribera. Unos chicos pescaban truchas “a mano” en el Pozo Oscuro. El método era sencillo: se zambullían en la poza, rebuscaban entre huecos y piedras del fondo atrapando la trucha con la mano; todo ello aguantando la respiración.
Ese día un hombre llamado Sanjosé, se zambulló en el río y no apareció más; sus amigos le buscaron durante horas pero no dieron con él. Por la noche el molinero del Pozo de la Roca, el Tío Picha Fría (también hubo en Puebla de Valles un Tio Picha Pina ¿por qué le llamarían así?), lo encontró en la caz del molino.
Sin comentar nada a su mujer, por no asustarla, dijo que se iba al pueblo a tomar unos vinos. En realidad avisó al Juez de Paz (el Tio Boluda), que pidió al forense y a la guardia civil de Tamajón que viniesen a levantar el cadáver. A media noche una comitiva numerosa portando faroles bajó al río con el molinero.
Cuando la mujer oyó acercarse al grupo en la oscuridad, salió dando gritos y pidiendo socorro. Dicen que trabajo costó calmarla. Así lo narraban los abuelos al amor de la lumbre y así lo cuento.
Lar-ami
4 respuestas a “Hace cien años”
Ufff… que historia. Que cosas pasaban antaño…
Y que lo digas !!
Y que motes!
Curiosos, eh?