El pantano del Vado oculta bajo sus aguas los restos del pueblo del mismo nombre. En el cerro de la Muela, arriba del pantano en su margen derecha, la iglesia de Santa María lo guarda. Aunque El Vado siempre fue pueblo independiente y hoy pertenece a Campillo de Ranas nosotros lo sentimos como parte de La Ribera.
La iglesia de Santa María del Vado está construida en pizarra con sillares contrapeados de caliza y doble espadaña. Muy deteriorada, conserva en pie la estructura, algunos arcos, los paredones y espadaña de la torre. Fue inmortalizada por el Arcipreste de Hita en el Libro del Buen Amor (siglo XIV) con estos versos:
«Cerca de aquella sierra hay un lugar honrado,
Muy santo y muy devoto: Santa María del Vado.
Hice allí una vigilia, como es acostumbrado
A honrar a María ofrecí este dictado».
El acceso es difícil y se realiza por un sendero comido por la maleza que sale desde el pueblo de La Vereda (una ruta de senderismo describe bien el camino). Pero hay excursiones que permiten una vista excepcional de la iglesia y de su estratégica situación, además de una hermosa panorámica del pantano.
Tomando la carretera que bordea el pantano y que viene del cruce de Majalrayo, a 2,2 kms de la presa hay un cortafuego que cruza la pista y baja hasta el agua, visible desde el coche. Desde aquí una pista forestal nos lleva por medio del pinar al borde del agua, donde llegamos en 15´. Vistas espectaculares de la presa, de los meandros del pantano y de la Iglesia de Santa María del Vado, a la derecha.
Este relajante paseo muestra alguna de las maravillas que el hombre y la naturaleza pueden hacer juntos.
Lar-ami