La Mierla y Beleña de Sorbe distan cuatro kilómetros y una carretera en magnífico estado, la GU-185, las une pero no las comunica, por un problema de competencias (incompetencias). La distancia entre ambos pueblos, yendo por Puebla de Beleña y Aleas, supera los 20 Kms (ruta V).
La gestión (de infraestructuras) del tramo que va entre rotondas y cruza la presa de Beleña corresponde a la Confederación Hidrográfica del Tajo (el Consorcio de Aguas del Sorbe gestiona el suministro de agua). El resto de carretera, hasta la glorieta anterior y desde la posterior al muro es gestionada por la Diputación de Guadalajara. Y no se ponen de acuerdo.
Dicen que la Diputación considera que no cumple la normativa de carreteras, por anchura y por las aceras; por eso no se hace cargo de su gestión y mantenimiento. La Confederación situó barreras en los extremos. El sentido común de guardas y vecinos ha permitido el paso cuando era preciso. Así hemos estado años.
Ahora las barreras se han cambiado por otras reforzadas y ostentosas. Los mas optimistas dicen que es un arma de negociación; los pesimistas que ya estamos como siempre. Al final el problema de La Ribera es el de siempre: la falta de población y de votos.
Lar-ami
2 respuestas a “La barrera de la vergüenza”
Un gran problema del mundo rural, su despoblación y en consecuencia la falta de votos, efectívamente. Ahora con el florecimiento del turismo rural, la multitud de turistas que se acercan a nuestros pueblos ven la realidad de como está el país y alucinan de la cantidad de carreteras tercermundistas todavía existentes. En Castellón, la zona del Parque Natural de la Tinença… de pena. Me imagino que como en Guadalajara, pueblos donde viven 5, 10, 2 o ninguna persona. A menos medios, mayor despoblación.
Pero poco a poco, si lo vamos contando algo harán. Aunque sea por vergüenza.