Tiempos de crisis: la leyenda del Sqonk


Dicen que en tiempos de crisis las plantas crecen más deprisa en Occidente, sobre todo las depredadoras y las parásitas.  Unos creen que se debe a la polución, otros que al calentamiento global y los más atrevidos afirman que aquí encuentran el entorno más favorable para su desarrollo.

Y debe ser verdad, porque cuando nuestros problemas se multiplican y el vertido de lágrimas  se vuelve diluvio, estas plantas crecen tanto que tapan la crisis, hasta hacernos creer que no existe. Aunque los medios de comunicación se encarguen de recordarlo cada día.

090718 crisisMuchos opinamos que la solución a la crisis no pasa por lamentaciones y llantos, sino por cambiar nuestra actitud, adaptándonos a las circunstancias y atacando los problemas de frente.  No como el Sqonk, un personaje de leyenda que se ve con frecuencia en nuestras calles:

El Sqonk es una criatura fea, parecida a un sapo, que habita los bosques de Norteamérica. Tiene la expresión triste y los ojos hinchados de tanto llorar, consciente de su fealdad y de su desdicha.

 Solo camina en la oscuridad para que nadie le vea, y deja un reguero de lágrimas por donde pasa, por lo que es fácil localizarle. Si alguien le encuentra, se asusta y rompe a llorar desconsoladamente. Tanto que acaba disolviéndose en sus propias lágrimas.

 Quizás por ello convenga decir.  ¡No seamos Sqonks!

Lar-ami


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