Fuentes y abrevaderos


Tierra ganadera desde los tiempos de La Mesta (siglo XIII) y abundante en aguas, La Ribera muestra una bonita variedad de lugares para abrevar a los animales.  El Jarama y el Sorbe siempre fueron recursos muy socorridos. Al igual que las fuentes  de nuestros pueblos, con pilón, algunas en las afueras del casco urbano.

Pero el ganado necesita agua cerca; se aprovechaban  desde manantiales que la embalsaban gracias a una torna hecha por el hombre (hoy la mayoría están perdidos), hasta navajos y  pozas (artificiales) que recogían agua de lluvia. Se secaban con la calor; una alternativa eran las represas en arroyos, como esta del arroyo de la Virgen.

Otra solución era construir fuentes con pilón en lugares de paso, aprovechando un manantial.  Por eso los campos están sembrados de fuentes junto a caminos y veredas. Sirvan como ejemplos el camino de la Hoz (Tortuero) y la Fuente del Llano en Valdesotos; hay muchas más. ¡Descubrirlas es todo un placer!

Lar-ami


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