Pasados los hielos, el comienzo de la primavera trae consigo la poda de los olivos: se eliminan varetones inútiles(chupones) y se limpian las copas del ramaje seco. Las ramas más gordas se harán leña y el resto será quemado en medio del olivar aprovechando un día ausente de viento. Un trabajo, un rito, que requiere sapiencia y paciencia.
Aunque semanas después, una vez asumida la mutilación, los olivos muestren una imagen rejuvenecida, tras la poda presentan su aspecto más triste y desvalido. Y el Olivo Milenario de Puebla de Valles lo refleja mejor que ningún otro, quizás por vejez.
Lar-ami
Una respuesta a “La poda de olivos”
De la poda de los olivos, siempre se sacó buena leña para el invierno. Vivo en una zona de olivos centenarios y milenarios de la variedad «Farga». Un día, decidimos darle otra utilidad a esa madera de olivo tan robusta. Empezó a cobrar vida al pulirla y así pudimos poner en valor su belleza. En Art Rustic luce para todos los amantes del turismo rural siendo nuestra singularidad principal. Todos pueden disfrutarla en cabeceros para las camas, mesillas de centro y de noche, lámparas, escaleras, techumbres interiores …. con un olor y belleza natural. Ver: http://www.casaconjacuzzi.com