Un grupo de propietarios de Casas Rurales Amigas acudió la semana pasada a la feria de turismo más importante de Europa y posiblemente del mundo. Entre ellos Angelines y Paco (dueños de La Vereda de Puebla, la casa que protejo y guardo); yo, como no pago avión ni hotel,  me acoplé.

La feria estuvo acorde con el carácter alemán, sobria y muy profesional, a diferencia del jolgorio permanente de FITUR.  Tourspain estuvo presente con un stand donde cada Comunidad Autónoma dispuso de una ó dos mesas para atender a los visitantes. Excepto Andalucía (espectacular), Baleares, Canarias, Cataluña y Valencia que tenían stand propio; Asturias no fue.

La presencia del turismo rural en la feria fue testimonial, si bien los mayoristas apuestan cada vez más por la naturaleza. Aún queda un largo camino para ser competitivos con los hoteles de sol y playa. Y para ello es imprescindible alcanzar una masa crítica de plazas y alojamientos bajo una misma interlocución.

Luego hicimos turismo por Berlín y lo disfrutamos a tope. Dicen que hay que volver al año que viene. ¡Que le vamos a hacer!

Lar-ami