El otro día fui con Paco y Angelines (propietarios de La Vereda de Puebla, la casa rural que protejo y guardo) a la exposición del Caixaforum de Madrid. Una retrospectiva que abarca 26 años de la obra de Miquel Barceló y que me dejó impactado.
Y no solo por la variedad temática, de técnicas y/o materiales; hay algo más que no puedo explicar.
Bodegones (la gran cena española), marinas (fondo marino), acuarelas (del país dogón), autorretratos y sus últimos trabajos con mezclas poco ortodoxas de materiales… conforman un todo espectacular. Siete salas y un documental sobre la creación de un mural de arcilla (obra conjunta con su ceramista) que acaba engullendo a los dos artistas, complementan una exposición única.
Hasta el 13 de Junio. ¡No te la pierdas!
Lar-ami