Molinos celtibéricos en la Sierra Norte de Guadalajara


El nacimiento de la agricultura en el Neolítico (cereales y legumbres fueron los primeros cultivos) y la necesidad de moler el grano (y frutos secos como la bellota) para obtener la harina. Asi surgieron los molinos. Los más primitivos eran de vaivén, que pronto fueron sustituidos por los molinos rotativos.

Dos ruedas del mismo tamaño, en plano horizontal y encajadas mediante un eje, que llevaban una ó dos agarraderas para hacer girar una sobre otra. La

Dos ruedas del mismo tamaño, en plano horizontal y encajadas mediante un eje, que llevaban una ó dos agarraderas para hacer girar una sobre otra. La “rueda volandera” tiene una cara cóncava que apoya sobre la “rueda fija”, de cara convexa, lo que facilita la decantación de la harina. El grano se introducía por el hueco del centro. En la Celtiberia, los molinos rotativos aparecen en los poblados del siglo II a.c.

En el número 24 de la Revista de arqueologia de Ponent, un articulo de M.ª Luisa Cerdeño at all, hace un repaso de los molinos de vaivén y rotativos en la Celtiberia. Entre ellos se menciona la excavación que realizó Emilio Gamo en 2.010 en el poblado fortificado del Atance, donde se hallaron restos de varios molinos rotativos. Hoy el Atance es conocido por el pantano.

Su utilización era sistemática para obtener harinas (trigo, cebada, centeno, mijo) con las que se hacían pan, tortas y bebidas (fermentadas); se han encontrado varios molinos adosados a la casa. Según algunos autores, bellotas y frutos secos las tomaban en forma de tortas que se mojaban y/o untaban con miel.


Lar-ami, gerente de CR La Vereda de Puebla, entre cárcavas y olivos milenarios. Todo sobre Actualidad, Costumbres, Fiestas, Mundo Rural y Paisajes y Lugares de la Sierra Norte de Guadalajara.


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