El siglo XVIII en la Sierra Norte


El siglo comenzó con la guerra de Sucesión entre Austrias y Borbones. Y siguió con las hambrunas y epidemias que ciclicamente azotaron este país: peste, cólera, tifus, …; el pueblo sobrevivía de la mejor manera posible. Los cambios de rey tampoco ayudaron: Felipe V reinó en 3 periodos diferentes, Luis I ocho meses, Fernando VI apenas 13 años.

La fuente de Carlos IV en Almiruete

Durante el reinado de Fernando VI se realizó el Catastro del Marqués de la Ensenada, con un objetivo claramente recaudador, que ofrece una radiografía exhaustiva de cada pueblo. Para muchos municipios de la Sierra Norte de Guadalajara es un documento que retrata la economía y forma de vida de sus habitantes. La llegada de Carlos III en 1.759 insufló ciertos aires de modernidad.

Durante las epidemias, las iglesias rurales actuaron como hospitales. Por eso el rey ilustrado ordenó que el interior de las iglesias fuesen encalados (en algunas aún es visible) y prohibió los enterramientos dentro de ellas y/o en su exterior (los vecinos de Puebla siguen llamando cementerio a la explanada delante de la iglesia). Se construyeron cementerios en las afueras, muchos junto a  ermitas de la Soledad que se convirtieron en capillas funerarias.  Se reforestaron las orillas de ríos y arroyos con alisos, fresnos, chopos, álamos, … para sujetar la erosión.

La construcción, como la economía, no tuvo su mejor momento en este siglo. Apenas se afrontaron nuevas edificaciones: la iglesia de Puebla de Valles, la fábrica de vidrio en Tamajón y Los Heros son excepciones. Los esfuerzos se pusieron en restaurar y conservar lo que había: fuentes, caminos, puentes, molinos, almazaras, ...


Lar-ami, gerente de CR La Vereda de Puebla, entre cárcavas y olivos milenarios. Todo sobre Actualidad, Costumbres, Fiestas, Mundo Rural y Paisajes y Lugares de la Sierra Norte de Guadalajara.


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