Viñas y vino forman parte de las tradiciones de la Sierra Norte de Guadalajara desde la Edad Media, quizás porque nuestros pueblos tiene su origen en las repoblaciones posteriores a la Reconquista. Algunos datos:

• En los calendarios románicos de Beleña de Sorbe y de Campisábalos (siglo XII), Septiembre viene indicado por la vendimia.
• Los monjes del Monasterio de Bonaval tomaban vino como parte de su dieta a partir del siglo XIV. Las viñas figuran como posesiones valiosas y fuente de conflictos con el arzobispado de Toledo. Asi lo afirma el Dr Jurado Serrano en su tesis sobre este monasterio singular.
• En el archivo de Cogolludo hay constancia documental de viñas en la Edad Media.
• Las parrizas (matas de vid) se sembraban a conciencia para marcar lindes y orillas de caminos.
• En Puebla de Valles hay bodegas de estilo mudéjar que podrían fecharse en el siglo XV-XVI.
• Hay cocederos y bodegas en la mayoría de nuestros pueblos serranos, en algunos casos excavados en la roca (Alpedrete de la Sierra, Beleña de Sorbe) y en la tierra (Puebla de Valles, Retiendas).

La plaga de Filoxera en los años 20 del siglo pasado acabó con las viñas y el vino. Hoy quedan anécdotas, costumbres (revino y bebida) y toponímicos que recuerdan su importancia… Pero aun hay esperanza. Tenemos algunos serranos que elaboran vino de forma artesanal y una bodega de prestigio en Cogolludo.

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