Las botargas de San Sebastián salían el 20 de enero y días aledaños. Aunque antaño había varias (Montarrón, Mohernando,…) que el maestro JR López de los Mozos recoge en su libro “Fiestas Tradicionales de Guadalajara”, ninguna tan curiosa como la botarga de Valdepeñas de la Sierra.
Tenía un carácter pacífico y su misión era recoger limosnas por el pueblo, bien en metálico o en especie: garbanzos, alubias, patatas, trigo, aves de corral, conejos,… Salía la víspera con un tambor, que tocaba constantemente, y recorría las calles durante los dos días que duraba la fiesta. El dinero se destinaba a comprar cera para el monumento y la Semana Santa.
El hecho de tocar el tambor y su aspecto (sin careta y sin la cara pintada) es lo que hacían peculiar a esta botarga de Valdepeñas. La tradición también se perdió con la guerra.
Lar-ami