Desde los años cincuenta no se ven a los mozos cantando villancicos y pidiendo el aguinaldo por las calles de nuestros pueblos; ya solo viven en nuestro recuerdo. De Puebla de Valles nos ha llegado este:
- Danos, danos,
- danos si nos has de dar,
- que la noche es corta
- y hay mucho que andar.
- En el portal de Belen
- hay una piedra con picos,
- pal que pase por allí
- se rompa los hocicos.
- Danos, danos,
- no nos des bellotas,
- que mi compañero
- tiene las alforjas rotas
- Ande, ande, ande la marimorena,
- que ya no tenemos ni cama ni cena.
Lar-ami