El turismo rural comienza a finales de los noventa, pero en la Sierra Norte coge peso específico a principios de siglo. Surgen alojamientos en lugares emblemáticos, con todos los servicios y de todo tipo: apartamentos, por habitaciones, de alquiler completo, albergues,… al alcance de cualquier bolsillo, donde prima la calidad y la hospitalidad de la tierra.
Se abren restaurantes con toda la riqueza de la cocina tradicional, y otros que integran los productos locales en la cocina de diseño, la llamada new cuisine. Dos rutas gastronómicas: de la ternera y del cabrito, donde el asado pide a gritos un vino de altura. Nacen empresas de turismo activo que ofrecen aventura y nuevas sensaciones que resaltan los valores de la tierra.
Con el turismo rural llegan nuevos pobladores, urbanitas inquietos que han decidido cambiar la ciudad por el campo. Gente joven pero vivida, que traen actividades nuevas que enriquecen la tierra y atraen visitantes: carreras populares, conciertos, concursos de fotografía, cuenta cuentos,…
Estas inquietudes comunes se van sumando en organizaciones serranas, bajo un espíritu de colaboración con asociaciones locales que persiguen el mismo objetivo: mantener viva la Sierra, atrayendo visitantes que sean respetuosos (con el medio ambiente, las tradiciones y la historia) y que sepan apreciar los encantos de esta tierra. Para que disfruten, los recomienden y vuelvan; lo que ahora se denomina turismo sostenible.
Así la Sierra Norte seguirá viva, sin perder una coma de su autenticidad. ¡Un paraíso al alcance de todos!
Lar-ami
4 respuestas a “Evolución de la Sierra Norte en el siglo XXI”
El que no vive en los pequeños pueblos de nuestra geografía, no tiene ni idea de lo importante que este desarrollo rural para que no desaparezcan!
Cuanta razón llevas, pero parece que a nadie le importa…
Un blog muy interesante… te dejo el mio si te animas a seguirme https://fotografiarocioph.wordpress.com/
Gracias. Lo haré. Saludos.