¡Hoy me siento castellano-manchego hasta la médula! Ya sé que un espíritu libre como yo debiera sentirse ciudadano del mundo, pero también tengo mi corazoncito. Sobre todo hoy, que se celebra el día de Castilla La Mancha.
Un 31 de mayo de 1.983 se constituyeron por primera vez las Cortes Regionales, quedando conformada de manera definitiva la Comunidad de Castilla La Mancha y la fiesta. Durante el franquismo la región se llamaba Castilla la Nueva y estaba formada por cinco provincias. En la transición, Madrid se independizó para crear su propia comunidad y se incorporó Albacete, que hasta entonces figuraba en la región de Murcia.
Durante este proceso, Guadalajara se planteó la disyuntiva de unirse a la Comunidad de Madrid ó a la de Castilla La Mancha. En una reunión de todos alcaldes de la provincia con la Diputación, no exenta de tensión, se decidió la incorporación a esta Comunidad por escasos votos.
Algunos, sobre todo en la zona más occidental, defienden que nos hubiera ido mejor con Madrid, si bien reconocen que seríamos el hermano pobre. Pero la mayoría están satisfechos de ser castellano-manchegos. La política inteligente de la Junta, inversiones equitativas, la modernización de infraestructuras, el incremento de servicios y el equilibrio en el reparto de poder entre provincias tienen la culpa.
Como ejemplo de lo anterior valga que, en los últimos años, la Junta ha celebrado la fiesta oficial en Guadalajara; Valdepeñas (Ciudad Real), Hellín (Albacete), Quintanar de la Orden (Toledo) y Las Pedroñeras (Cuenca). Este año en Toledo, por razones de presupuesto.
Además, este 31 de mayo la fiesta coincide con La Caballada de Atienza que conmemora la liberación del rey de Castilla Alfonso VIII, entonces un niño de corta edad, por los arrieros de la villa a mediados del siglo XII. Un espectáculo único que no debes perderte.
Larami