Sacedoncillo, entre Muriel y Tamajón, es uno de los 23 pueblos de la provincia de Guadalajara abandonados durante el siglo XX (2 en La Ribera). Aunque las razones son diferentes el resultado siempre es el mismo: el tiempo se ha llevado una parte de nosotros mismos que nunca volverá.
Su origen se remonta a la repoblación posterior a la Reconquista por Alfonso VI en el siglo XI. Formó parte del Señorío de Beleña y en las Relaciones de Felipe II (año 1.580) consta que tenía 22 vecinos (unos cien habitantes) y “que las casas son de madera y piedra, y barro, muy míseras, y pequeñas”.
La Guerra Civil tuvo el frente aquí, de ahí su estado actual, y Sacedoncillo fue abandonado aunque dos familias volvieron después por poco tiempo. Permanecen en pie paredones de la iglesia y de casas, siendo reconocible su trazado urbano. Una bonita excursión nos acerca al pueblo y nos ofrece un recorrido turístico por sus calles. ¡Imprescindible!
Lar-ami