Tras pasar por el paraje del puente de palos, pareciera que el cañón del Jarama termina tras recorrer unos 5 kms desde su comienzo en las inmediaciones del Monasterio de Bonaval. Al menos desde esta perspectiva, como la visión de tierra cultivada sugiere.
Pero en realidad no es así; solo que el cañón pierde la mitad de su altura y en su margen derecha aparece la vega de las Bargas, de excelente calidad para los cereales.
El final del cañón se produce a 200 metros del Pozo de la Roca, si bien otra vez nos engaña la vista, sobre todo en otoño. El amarilleo de la chopera sugiere que el río sigue encañonado por lo menos 1 km más.
Lar-ami