Ya hemos contado como esta epidemia causó estragos en La Ribera durante el siglo XIV, dando lugar a los despoblados. La peste llegó desde Grecia (los tártaros la usaron como arma bacteriológica en 1.340) y se extendió por toda Europa en pocos años.

Esta es la primera referencia que tenemos de la peste en la zona, pero no fue la última; de forma cíclica volvía y asolaba los pueblos. Juan Luis Pérez Arribas en su libro “Cogolludo, su historia, arte y costumbres” ofrece algunos datos que, por cercanía, merece la pena detallar.

En 1.599 Cogolludo tenía unos 3.000 habitantes y la peste mató en cinco meses 539 personas (18% de la población). El Concejo, con la ayuda del Duque de Medinaceli, pagó el tratamiento a base de vinagre (a 352 maravedíes el cántaro), el trabajo de barberos y cirujanos (6.800), médicos (30.000) y sepultureros

Escaseaban las sepulturas y se enterraban varios cadáveres en la misma fosa, indicando el nombre del vecino ó mujer de… ó hijo de … Sin embargo, la iglesia de Santa María tenia estructurado lugares para sepulturas, cada uno con su precio según ubicación (año 1.602).

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