Todos los pueblos de La Ribera producían vino, generalmente para consumo propio; quizás por eso en algunos no había taberna (Tortuero, Puebla de Beleña, Valdesotos).Pero al igual que la almazara y la fragua, la taberna era lugar de reunión de los hombres (las mujeres lo hacían en el lavadero).
Esta labor social justifica que el local fuese propiedad del municipio y arrendado a bajo precio (60 reales año en Muriel y 100 en Alpedrete). Salvo excepciones, su volumen de negocio era escaso y su rentabilidad mínima (300 reales/año en Puebla de Valles). Por eso compartían local y tendero con otro negocio.
En Tamajon la taberna debía ser rentable (junto a la tienda de pescado daba 1.800 reales/año). La taberna de Valdepeñas pertenecía al pueblo, estaba arrendada por 1.100 reales//año y daba de beneficio 500 reales; el tabernero también ejercía de carnicero. Solo los núcleos importantes, como cabeceras de comarca, tenían mesón; eran pequeños y de escasa rentabilidad (160 reales//año en Tamajón). En Valdepeñas había un mesón de la villa, arrendado en 113 reales/año que regula (da de beneficio) 550 reales.
Lar-ami