A este trotamundo de La Ribera aún le sorprende encontrar rincones desconocidos con un cierto encanto que los hace diferentes. Como el mirador de las encinas, una atalaya rodeada de robles y encinas desde la que divisa la vega del Jarama. Un espectáculo de paisaje y color en estos tiempos de otoño.
El camino sale a la izquierda desde la carretera de Puebla de Valles a Valdesotos, en la meseta conocida como el “Llano de las Liendres” (no se porque se llama así, aunque me lo imagino) y lleva al mirador.
De hecho todo el paseo (termina en un grupo de olivos, apenas 20´) es un mirador con vistas de la cuerda de Peña Cabezas y el Ocejón. A la vuelta, imágenes de las encinas, las cárcavas y el pinar.
¡Dedícales un rato este otoño! Me lo agradecerás.
Lar-ami