A mediados del siglo XVI, este Señorío pasó al II Conde de Mélito, D. Diego Hurtado de Mendoza y de la Cerda, nieto del Gran Cardenal Mendoza. El origen del título no deja de ser curioso, según explica el historiador J.L. Garcia de Paz en el libro “Los Mendoza y el mundo renacentista”.
El Cardenal Mendoza tenía 32 años y ya era obispo de Calahorra cuando conoció a Doña Mencía de Lemos (1.460). Años después se amancebaron y tuvieron dos hijos, Rodrigo Díaz de Vivar en 1.468 y Diego Hurtado de Mendoza en 1.470. Un año después recibió al futuro Papa Borgia en España y le agasajó lo suficiente como para que en 1.473 consiguiera el título de Cardenal.
En 1.476 y por los servicios prestados, Isabel la Católica legitima a sus hijos, lo que fue muy importante para sus descendientes. El hijo mayor, Rodrigo, sería I Marques de Cenete.
Diego Hurtado de Mendoza, participó en la guerra de Granada y luego sirvió a las órdenes del Gran Capitán en todas campañas de Italia. Se destacó en la toma de Mélito (villa próxima a Nápoles) por lo que en 1.506 se le concedió el título de conde de Mélito.
Se casó con Ana de la Cerda, nieta del IV Duque de Medinaceli, y fueron padres de un nuevo Diego Hurtado de Mendoza, II conde de Mélito, más tarde Señor de Tamajón.
Lar-ami
4 respuestas a “El Señorío de Tamajon y el conde de Mélito”
Muy interesante.
Gracias amigo.
Yo estuve allí!. Gracias por enseñarnos lo maravillosa que es tu Guadalajara.
Guadalajara, ademas de estar cerca de madird tiene rincones maravillosos.