Cuando se acotó el término de Puebla de Valles (año 1.957) y se puso un guarda pagado por el arrendador, el Concejo le asignó otras funciones, compatibles con el puesto pero sin sueldo. Para optimizar recursos.
- Guarda de campo (jurado): cuando en su labor de vigilancia del coto recorría los campos, controlaba que el ganado no atacara los sembrados y huertos de la ribera del Jarama. O que cabras, ovejas y buches (asnos jóvenes) no acabaran con las choperas de barrancos y arroyos: Valdelacasa, Muriel, Hocino, Malaño, … Tomaba nota de las infracciones y cada noche las entregaba en el Ayuntamiento, identificando al dueño de la res (reses) y el lugar. El Secretario se encargaba del cobro de las multas (25 pts) y de liquidar cuentas con el guarda, que recibía el 50% de su importe como incentivo.
- Acequiero: En 1.957 se puso en marcha el regadío en la ribera del Jarama subiendo el agua desde el río a las acequias, con bombas situadas en la casa de los motores. El acequiero tomaba nota de cuando un propietario comenzaba a regar y cuando terminaba; por la noche lo comunicaba al Ayuntamiento, que facturaba por consumos. Por este trabajo no recibía ni sueldo ni incentivo alguno.
El acequiero desapareció cuando se abandonó el regadío en los años sesenta y el guarda de campo se mantuvo algún tiempo más. Hoy el coto está vigilado por todo el pueblo.
Lar-ami