Aunque en los terrenos baldíos de La Ribera predominan la caliza y la arcilla, en algunos pueblos se hacen presente con fuerza areniscas y conglomerados. Tanto que forman parte de su arquitectura popular, como en el castillo de Doña Urraca (Beleña de Sorbe), lo que explica (en parte) su deterioro.
En Sacedoncillo y Muriel, los cercos de las ventanas tradicionales son de estos materiales que le dan un aspecto característico. Aquí se encuentran en muchos rincones y, aunque no se trata de hacer un inventario, si mencionaremos alguno relevante. Como el situado a ambos lados de la carretera de Tamajón a Muriel, bajando la cuesta sinuosa que busca al Sorbe, en las cercanías del arroyo Sacedoncillo.
Arenisca y conglomerados, aunque duros son muy erosionable. Los elementos (agua, nieve, hielo, viento …) y los pinos de repoblación han creado hermosas paisajes y formas singulares, visibles en este paraje que mencionamos pero también en otros no muy lejanos (camino de Sacedoncillo, Pozoredondo, …)
¡Otra curiosidad más de nuestra comarca, a la que no faltan encantos!
Lar-ami
2 respuestas a “Areniscas y conglomerados”
Mañana tenéis expedición senderista desde Madrid por esa zona del Jarama, la he visto anunciada en EL PAÍS, decía que visitarían el Monasterio de Bonaval.
Saludos.
Gracias Eduardo. No he visto el anuncio del Pais, pero me pilla lejos. Y esta zona cercana al Sorbe, también. Saludos