Bonaval, un monasterio atípico


Cortesía Dr Jurado.

A mediados del siglo XII el Cister definió el plano ideal y las reglas básicas de construcción de sus monasterios, con la iglesia y el claustro como dependencias fundamentales. La piedra, arcos sobre ménsulas,  puertas sin cercos y goznes, vidrieras blancas y la ausencia de esculturas, pinturas, madera, decoración, … conseguían  la armonía y sencillez propios de la orden.

Si bien el Monasterio de Bonaval  es sin duda cisterciense, resulta atípico:

  • No tiene claustro
  • La iglesia, de planta basilical, solo tiene cubierta la nave sur que  es de forma trapezoidal.
  • Las capillas laterales del ábside son de dimensiones y formas diferentes (rectangular y cuadrada).
  • La construcción saliente al sur del crucero en forma de torre que da al cenobio un aspecto defensivo que nunca tuvo. En realidad alberga una escalera de caracol que da acceso a la cubierta.

El doctor Jurado afirma en su tesis que da la sensación de estar inacabado y/o que se construyó sin dirección de obra en algunas épocas. Lo que no desdice su belleza, a pesar del lamentable estado de conservación.

Lar-ami


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