Aunque el arroyo nace bajo el pico de la Tondilla, permanece seco casi todo el año y “las puentecillas” es más un adorno que una necesidad. El nacimiento hay que fijarlo al noreste de la loma de Castillejo, justo debajo de las ruinas de este enclave histórico, en un venero que fluye siempre y daba agua suficiente para mover las muelas de tres molinos (algunos dicen que 4). Hoy la fuente resulta inaccesible.
Desde las ruinas hay una vista espectacular del valle de las Damas, con los cortados de enfrente que simulan una fortaleza. Con el mapa IGN 485-II en la mano, se comprueba que este valle es el camino natural entre Tamajón y Retiendas (Bonaval), lo que justificaría de por sí la existencia de Castillejo.
Una leyenda ancestral cuenta que en el Arroyo de las Damas había oro (algunos dicen que plata, imposible por la geología del terreno) y el profesor Basilio Pavón apunta que “ … quizás Castillejo tuviera que ver con los fundamentos de mineral que los viejos del lugar dicen que existían …”. ¡Cuando el río suena … !
Lar-ami
2 respuestas a “El arroyo de las Damas”
Sea oro o sea plata… tendremos que ir a buscarlo!
Ya sabes que os estamos esperando. Un beso