Desde siempre en Puebla de Valles la besana conocida como “La Cespedera” (junto al Jarama y el molino de la Tia Avelina) se ha regado al estilo tradicional para cultivar huertos y frutales. El proyecto de regadío no abarcó esta zona por la facilidad para llevar el agua por su pie a las parcelas. Por ello su fracaso no le afectó.
La Cespedera se sigue abasteciendo al estilo tradicional: una reguera recoge el agua en el Jarama (de la caz de la casa de los motores) y tras recorrer más de dos kilómetros entre chopos y fresnos (bosque del camino de la huelga) llega a su destino. Un sistema de tornas de tierra, hechas con azadilla (de quita y pon, según conviene) conduce el agua a la parcela.
El agua fluye permanentemente por la reguera, que cruza la besana de norte a sur regando los huertos, autorregulada por los propios regantes y devolviendo al río la sobrante. Para un mejor aprovechamiento se han sembrado a su paso ciruelos, melocotoneros, y otros frutales que dan una excelente cosecha.
Lar-ami