El fenómeno de la despoblación se ha repetido en La Ribera a lo largo de su historia. Por ejemplo la peste del siglo XIV, que mató más del 25% de la población de Castilla, provocó el abandono de La Mierla y Canrayao. Pero en los años setenta La Ribera quedó exhausta, ya que perdió el 90% de la gente. Algunos pueblos quedaron vacíos y otros con menos de 5 habitantes permanentes.
Este hecho, que despobló la España rural y masificó las ciudades, creó una situación administrativa nueva que el Estado trató de solventar, a veces con más voluntad que talento. Una parte de la solución pasó por agrupar núcleos de población con otro pueblo de mayor tamaño, dicen que en razón de la proximidad geográfica, razones históricas y de población. Así en La Ribera:
- Muriel y Almiruete pasaron a depender de Tamajón (que también asumió Palancares).
- Alpedrete de la Sierra de Valdepeñas de la Sierra
- Beleña de Sorbe depende de Cogolludo
Pero los criterios no debían estar muy claros. Algunos núcleos de población escasa (Retiendas, La Mierla, Tortuero, Valdesotos, Puebla de Beleña) se mantuvieron independientes. Otros pasaron a depender, no del pueblo más cercano, sino del que convino (Beleña de Sorbe está más próximo de La Mierla y de Puebla de Beleña, con los que los une lazos históricos, que de Cogolludo).
Otra parte de la solución pasó por crear Mancomunidades de Servicios Básicos (por ejemplo, la recogida de basuras), asumiendo la Diputación los más especializados (urbanismo). La Mancomunidad del Ocejón agrupa Puebla de Valles, La Mierla, Retiendas y Tamajón con los pueblos de la Arquitectura Negra: Campillo de Ranas, Majaelrayo y Valverde de los Arroyos, con sus respectivas aldeas.
Una razón más para afirmar que La Ribera es la Antesala de los Pueblos Negros. Y los espíritus libres y etéreos la recorremos como si fuera nuestra.
Lar-ami