Cada día son más los turistas que deciden cambiar el agobio de la costa por la tranquilidad de nuestras playas (de agua dulce) en La Ribera. Hay algunas diferencias:
- No hay que madrugar para coger sitio; estarás solo con tus amigos (ya sabes donde)
- Si no te gusta, puedes cambiar de playa; es gratis y tienes donde elegir
- Puedes ir andando, pero si llevas el coche podrás aparcar sin problemas y gratis.
- No hay sombrillas; tenemos árboles. Quizás te apetezca más tomar el sol
- No encontrarás duchas, no las necesitas. Es agua dulce
- No tenemos chiringuitos, pero no tendrás que llevarte nevera. De forma natural las bebidas se conservará siempre fresca.
- Si lo prefieres, puedes comer en casa; ¡está tan cerca!
- Verás peces, animales, árboles, … Incluso podrás jugar con tus hijos en plena naturaleza.
- La montaña está muy cerca, a tiro de piedra.
- Tenemos monumentos, cultura, historia, leyendas,…
- Lo sentimos, pero no hay discoteca cerca; a cambio tenemos fiestas de pueblo, el fresco de nuestras noches y la observación de las estrellas (ahí nos podemos lucir).
- Y con suerte, los vecinos te enriquecerán con sus vivencias, llenas de humanidad.
- Posiblemente estarás en una casa más amplia, más confortable y más barata.
Pero de nada sirve que este guardián te lo cuente si no vienes a comprobarlo. Busca las playas de agua dulce en este blog. ¡Te sorprenderán!
Lar-ami