Los relojes de antes


Hasta que se popularizó el reloj individual (años sesenta), los hombres que trabajaban los campos averiguaban la hora por la posición de la sombra de algún elemento, visible desde largas distancias.  En Puebla de Valles, por ejemplo: 

  • El cerro de las once, situado a la derecha de Valdesotos, marcaba la hora del bocadillo cuando la sombra tomaba esa dirección.
  • Cuando la sombra apuntaba hacia El Ocejón era hora de comer,
  • En la época de trilla, desde las eras (ubicadas en 4 emplazamientos diferentes alrededor del pueblo) la sombra de la escuela (bar del Calicanto) marcaba la hora de comer cuando estaba a ras del tejado.

Cada pueblo de La Ribera tenía sus referencias. Aun se siguen usando y son muy útiles.

Lar-ami


2 respuestas a “Los relojes de antes”

  1. Creo recordar que en el Monasterio de Bonaval en Retiendas, grabado en la piedra hay un reloj de estos solares.
    Los labradores con mirar la posición del sol ya sabían en la hora que estaban, lo malo sería los días nublados.
    Saludos.

    • Eduardo, en Bonaval hay 2 relojes solares, que según dicen no marcan bien la hora. La leyenda cuenta que era así para que los empleados del Monasterio (gente de Retiendas) que labraban la tierra echaran más horas.

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