Tiempo de ingratitudes.
Tiempo de amor sin permisos
sin razones ni cavernas
que amparen un mínimo de locura
para no dejarse atrapar por la noche.
En la plaza del Carmen bajo la luz tenue de los faroles, estos versos sonaron a canto de esperanza que emocionó hasta la estatua de Ochaita, el poeta alcarreño que preside el lugar. Era una estrofa de un poema de Amadís, una excelente poeta que, juntos a sus colegas de Guadalajara, regalaron a sus vecinos dos horas de poesía sentida y disfrutada. Como cada año desde 1.994, en honor del poeta ausente.
Frente a la fachada de la iglesia barroca del Carmen, (largos años abandonada y hoy franciscana), se celebró anoche el recital “Versos a medianoche” patrocinado por el Ayuntamiento. Una muestra representativa del último trabajo de nuestros poetas, recitado primero e impreso después, que crece cada año en creadores y asistentes.
Ambiente mágico y hermoso del que pudimos disfrutar bajo las estrellas, acompañados del sonido de la guitarra y el fresco de la noche. Momentos inolvidables que abren una puerta a la esperanza, en estos tiempos que se dicen malos.
Porque aun queda espacio para la poesía y los espíritus libres.
Lar-ami